El Karesansui es un estilo de jardín japonés seco. Esta conformado por un campo de arena poco profundo y contiene arena, grava, rocas y ocasionalmente hierba, musgo y otros elementos naturales. Los jardines Zen son una excelente lección de simpleza. A partir de un espacio abierto y sin ornamentos, algunas rocas ubicadas de manera estratégica y la arena grabada, se logra una sensación de belleza y paz. Si lo comparamos con un jardín occidental, usualmente se presentan tantos elementos bellos que nos perdemos de los detalles y solo lo vemos como una composición superficial. Los jardines son una búsqueda de la calidad, más no de la cantidad.
Si nos remontamos a su historia, sabemos que se desarrolla principalmente en el periodo Muromachi (1336-1573) y en base a dos principios estéticos: la simplicidad elegante o Yugen y la belleza del vacío o Yohaku no bi.
El budismo zen tiene una serie de características que hacen del zen un estilo de vida. Para poder acceder al mundo zen es necesario tener bien claro conceptos como:
Satori Zen (La Iluminación Inmediata)
Se trata de una especie de catástrofe espiritual que se presenta súbitamente. Estamos, entonces en el verdadero punto de arranque hacia la iluminación.
Para lograr esto es necesario deshacernos de todas las cosas superficiales que han cristalizado durante tanto tiempo nuestra voluntad y nos han dado tantas angustias. Olvidarnos de nuestro yo y olvidarnos de todas nuestras preocupaciones. No invertir energía en todas nuestras obsesiones. Hacer uso de lo intangible para descifrar el misterio de la paz interior.
La Práctica Zen: La Sublimación De La Vida Diaria
La práctica es el método principal y más adecuado de penetración en la esencia de las cosas. El zen demuestra con el "satori" que la acción es necesaria y además vivifica.
Pero para ello es necesario liberarse de todos los temores de una conciencia proyectiva que trata de anticipar el futuro mediante el miedo y el deseo. La grandeza del hombre está en su vida cotidiana, en el ahora, el eterno ahora, el presente más inmediato. Una vez alcanzado el "satori" (la iluminación), la vida ordinaria está habitada por el espíritu. La mirada perspectiva de los ojos a las cosas pequeñas cotidianas se vuelve distinta.
La Actitud Perfeccionista
El auto-perfeccionamiento supone una reafirmación del yo. Con la actitud perfeccionista se pretende dotar al "yo" de una serie de añadidos, reforzamientos para así acomodar o ajustar el "yo" de acuerdo con un canon de belleza o prestigio exterior a él.
La actitud perfeccionista tiene como resultado, las tensiones, las desilusiones, las mentiras porque tan sólo persigue utopías como bienes y cuerpos sin sombras, mañanas prefabricadas por la mente individuos tan bellos y tan perfectos que tan sólo podemos encontrar en las estrellas de las películas.
La Posesión Y El Deseo
La posesión de las cosas empobrece al hombre, mientras que la renuncia le enriquece. La posesión crea conmoción, provocada por la ansiedad que hace nacer en el hombre. Por último, la frustración de un deseo reprimido crea ansiedad
La Lógica Zen
El zen quiere tomar al asalto la fortaleza de la insensatez y demostrar que nosotros vivimos psicológica y biológicamente de forma desnaturalizada. El zen apuesta por la negación del raciocinio lógico. Lo que realmente cuenta es la intuición activada en un despertar individual y único de manera espontánea. Se trata de alcanzar la intuición propia a través de la búsqueda del ritmo cósmico dentro del individuo.
El zen es una vivencia y no un doctrinarismo por tanto exige una aproximación basada casi exclusivamente en la práctica. Posturas, ritmos del cuerpo y de la mente sirven de ayuda para alcanzar una actitud más integradora con el universo. La búsqueda de la serenidad y el enriquecimiento de la vida espiritual desde la no-intencionalidad (el wu-wei taoísta ) y desde la vida cotidiana es el objetivo que persigue el zen.
La Respiración En Oriente: El Prana O El Ki
La respiración es un medio de contacto con la energía cósmica denominado en sánscrito "Prana" y en japonés "Ki" (aliento/vitalidad) que inunda el cosmos y mantiene la vida. El "Ki" es la energía dinamizadora que disfruta de niveles, muy superiores a la fuerza física.
Sutras
En el zen la enseñanza doctrinal carece de valor frente a la "iluminación" espontánea, pero no obstante sus textos (sutras) son muy apreciados y utilizados.
El discípulo-monje incrusta en su espíritu a fuerza de repeticiones innumerables la esencia de las enseñanzas de los sutras, de manera que llega incluso a constituirse en un reflejo condicionado de su proceder.
La vida mental del monje se reparte entre la "meditación" y la "recitación" infinitamente repetida de los sutras. El sutra es recitado a modo de salmodia.
La recitación repetida insistentemente se realiza de forma lenta en un principio y después cada vez más aprisa al son del batidor o molinete de oraciones.
Fueron dos las preguntas que este hombre intento responderse y en su afán de hacerlo encontró la iluminación. ¿Qué es el hombre? ¿Y cómo debe vivir el hombre?
El buda, un hombre de la india que decide abandonar las materialidades del mundo, decide practicar yoga como una herramienta que en su naturaleza, va destinado a concentrar el espíritu en un solo punto: la realización de la serenidad a través de la meditación en posición sedente. Para el yoga sus métodos de práctica, se reducían a las privaciones de alimento, ayunos, a ciertos votos como por ejemplo permanecer largo tiempo de pie sobre una sola pierna. A través de esta ascesis y de toda una serie de ejercicios, el yogui se entrenaba a la indiferencia ante los estímulos del exterior y al control del menor movimiento de su propio espíritu.
Tras de años de practicar el yoga, de visitar a los sabios y santos, de recorrer el país de esquina a esquina y de abandonar las necesidades humanas se dio cuenta que el yoga no pudo resolver las dos preguntas que motivaron su estilo de vida así que Buda abandonó el ascetismo, se sentó tranquilamente, cruzó las piernas y controló su respiración. Durante el amanecer del octavo día de Zazen alcanzo un nivel superior de conciencia al ver el resplandor de una estrella. Se convirtió en Buda, aquel que se ha iluminado, el que se ha despertado. Buda encontró su verdadera naturaleza en el universo y una regla de existencia para todos los hombres.
Tras el zazen que es el uso del zen, que a su vez es la unión del taoísmo chino y el budismo mahayana, busca conseguir una comprensión directa de la realidad (de la vida). Fue difundido durante el Siglo VI desde la India a China donde se le consideró como "lo que apunta directamente al corazón del hombre".
Comunicar sentimientos incomunicables con la palabra como una simple sonrisa, evitar los extremos donde se pierde cualquier conexión con los placeres y por otro lado donde se abandona al disfrute de los mismos. Experimentar las realidades cotidianas de forma objetiva, tales como son, y no como nos gustaría que fueran, la recuperación de la simplicidad y sencillez, hallarlo todo al perderlo todo, detener el intelecto y la imaginación para poder experimentar las realidades concretas como son realmente. Liberarse del yugo de los conceptos, encontrar el entusiasmo en la riqueza del vacío y despertar el sentido innato de la existencia, son los objetivos que intenta alcanzar el budismo zen.
Este Blog se propone como un espacio de reflexión y análisis en el marco de la asignatura Historia y Teoría del Diseño I de la Universidad Nacional. La cultura Zen, se ha convertido en un tema de intéres reciente en el mundo occidental. Esto se debe, a que esta cultura plantea estilos de vida y de formas de ver el mundo que contrastan con muchas de aquellas conductas que en mundo occidental generan conflictos en la relación del ser humano con su ambiente. Entre estas se encuentran los altos niveles de estrés, la cultura material fundamentada en el consumismo y la desconexión general del hombre con la naturaleza y sus propias subjetividades.
Con este blog buscamos reconocer que elementos de estas enseñanzas orientales generan aportes interesantes en la forma que se ve el diseño de productos y la conformación de una cultura material para un futuro donde la interacción del hombre con los objetos trascienda el mero consumismo y llegue a ser más constructiva y fructifera para el mismo siempre respetando la naturaleza y la misma integridad del ser.